29 de junio de 2016

Es hora de renovar

La selección volvió a caer en una final por tercera vez consecutiva y los antimessi de siempre salieron a hablar de un deporte del que no tienen la más mínima idea y de un jugador como La Pulga que sin lugar a dudas es el mejor del mundo.


Por Franco Augusto Degregori | Estoy re caliente. El domingo sentí que la gente que me rodea vio cualquier partido y que encima abren la boca sin saber la presión que se siente cada vez que uno sale a la cancha, sobre todo si contas con la marca de cuatro hombres en cada situación.

Hace tres finales que la única jugada decisiva la tiene Higuaín mano a mano con el arquero, pero de eso nadie dice nada. Y el tipo la sigue desperdiciando. Me da mucha bronca sabiendo la cantidad de variantes que tenemos y sin embargo lo eligen a él.

¿Por qué no empezamos a renovar un poco? Icardi, Marcos Ruben, Dybala… ¿no les parece injusto que no les den una posibilidad? Acá te das cuenta que el partido no lo perdieron solo los que están adentro del campo, sino que la mayor responsabilidad cabe en el cuerpo técnico.

Y vaya a saber que se le pasa a Martino por la cabeza, si al salame se le ocurrió poner a dos lesionados. Encima los chilenos estaban claramente más regalados que nunca, si hasta Vidal arrugó cuando dijo que la copa la iban a defender en 2019.

Los tiempos han cambiado, es hora de renovar. Dejemos de hablar pavadas, disfrutemos de Messi, intentemos no romperle las pelotas que ya demostró que huevos le sobran y reconstruír el equipo, ya que hay algunos que no van para más.

27 de junio de 2016

El Papa y Messi, dos grandes que padecen los mismos prejuicios sociales

El seleccionado argentino fue derrotado en una final por tercera vez consecutiva, por lo cual Messi optó por no continuar en el equipo. ¿A qué se debe su decisión? ¿Cuáles son las similitudes que afectan al diez y al sumo pontífice?


Por Daniel Péndola | La tercera no fue la vencida. Argentina perdió nuevamente en la última instancia, pero el sabor es aún más amargo. La tristeza no pasa esta vez solo por tropezar con la misma piedra, sino porque el máximo goleador de la selección decidió no jugar más en el plantel.

¿Por qué Messi tomó esta decisión? A simple vista, las razones son muy obvias: Lionel cayó por cuarta vez en una final y no quiere repetir un plato tan desagradable. No obstante, el delantero indicó que "hay mucha gente que desea eso".

La inconformidad por perder es compartida, eso es cierto, aunque la diferencia yace en que la determinación de Messi es ejercida en gran medida por la presión de ocupar la diez en la espalda, de utilizar la camiseta del Diego y de tener que conseguir tantas victorias como en Barcelona.

Por otro lado, el capitán no es el único que sufre tantos prejuicios, ya que tanto él como Francisco son iconos indiscutidos de Argentina que son menospreciados de manera semejante y no por los extranjeros, sino por nosotros mismos.

Uno menciona a Messi y al Papa en cualquier lugar e inmediatamente hace referencia al obispo de Roma que está cambiando el mundo con sus valores y al mejor jugador de fútbol de todo el planeta. Pero acá son duramente cuestionados.

Según Cacho de la esquina, Lío es un 'pecho frío' que 'no pone los mismos huevos que en España', que 'no juega para la camiseta' y que 'no es como Maradona', mientras que Bergoglio es un 'zurdito' que aspira a 'desestabilizar el Gobierno de Macri'.

No se trata de defender al diez, ni de defender al Papa, sino de preguntarse a qué se debe tal reacción por parte de la sociedad y probablemente corresponda a que algún periodista engreído le inculcó que el fútbol es 'un juego de machos' y que 'el Papa es un montonero que apoya a los K'.

"Abundan los opinologos", diría Ricardo Fort.

15 de junio de 2016

Un respiro para Macri

El ex secretario de Obras Públicas, José López, fue detenido en la madrugada de ayer en un convento de General Rodríguez cuando, según él, pretendía donar cuatro bolsos y una valija llena de dólares no declarados, lo cual provocó una gran conmoción en todo el arco político.


Por Daniel Péndola | El gobierno celebró la detención del hombre que durante doce años acompañó a Julio De Vido en Infraestructura, en una suerte de alivio tras la caída en las encuestas y el malhumor social causado por las medidas antipopulares.

El acontecimiento insta a pensar si López salió a la madrugada para ocultar una millonaria suma de dinero por un apriete, por más que un vocero del gobierno haya descartado la idea. La situación es indignante pero a la vez es todo un misterio por resolver.

Elisa Carrió aseguró: “Dios se burla de sus enemigos y hace justicia”.

El abogado Gabriel Izzo, especialista en temas de corrupción, sostiene que el funcionario actuó de manera tal porque “algo lo asustó”, ya sea por un presunto allanamiento del fiscal Federico Delgado o porque le iban a “mejicanear” el efectivo.

Además, la gran sorpresa fue que todos los arcos políticos repudiaron a López. Todos. Incluso quienes hacían vista gorda a los hechos de corrupción o que descartaban las denuncias que se realizaban, aunque vale destacar que a veces eran insostenibles.

Los dirigentes del núcleo duro del kirchnerismo y del Partido Justicialista no quieren acatar la responsabilidad, se tiran la pelota embarrada unos a otros y aumentan la brecha que yace en su interna, la cual desde hace seis meses ocupa el rol de oposición.

El Consejo Nacional del PJ expresó ayer en un comunicado su “más enérgico rechazo a las conductas emparentadas con la ilegalidad, la corrupción y la tenencia de dinero no declarado”, mientras que Luis D’Elía replicó: “En el convento de Rodríguez no estábamos los impresentables de Miles sino José López, el secretario del PJ de Gioja y Scioli”.

En conclusión, no hay conclusión, sino que es un final abierto que invita a preguntarse: ¿De dónde sacó López tanta cantidad de dinero? ¿Qué lo llevó a terminar escondiendo fajones de dólares en un monasterio por la madrugada?

14 de junio de 2016

"No existen hechos, solo interpretaciones"

Los periodistas más conservadores insisten en apostar a la imparcialidad y evitar de esta manera mostrar su ideología y postura política, pero ¿es posible ser neutral o es sólo una falsa ilusión que se pretende instalar? ¿Existe una sola realidad de los acontecimientos?


Por Daniel Péndola | El lingüista Van Dijk afirma que el discurso periodístico es impersonal porque no está expresado ni producido por un único individuo, sino por organizaciones institucionales, aunque esto no quiere decir que esté libre de subjetividad.

El holandés echa por tierra la existencia de un estilo “neutro”, puesto que el uso del lenguaje no es posible sin reconocer una posesión definida e incluso la elección de las palabras juegan su papel porque tienen una intrínseca relación con las actitudes e ideologías del hablante.

El filósofo Schopenhauer aseveraba que el estilo no es otra cosa que “la fisonomía de la mente”, criterio al que ya había hecho referencia Buffon cuando acuñó que “el estilo es el hombre mismo”, es decir, no es más que una proyección de la propia personalidad que tiene cada sujeto.

Foucault se apoya en la tesis de Nietzsche: «No hay hechos, hay interpretaciones», para explicar que el poder es el que dispone de los medios de comunicación para imponer sus intereses a los demás. con el fin de dominar las voluntades y las conciencias en beneficio propio.

En los últimos años, esta tesis es utilizada por los poderes institucionales para tratar de manejar los medios y así difundir repetidamente la versión que estratégicamente les benefician, con el fin de alcanzar los objetivos de control de masas y sacar ventaja políticas y económicas.

El discurso periodístico no está exento de diversos puntos de vista ni de juicios del valor. Por lo tanto, la objetividad es, tal y como lo define el científico austríaco Heinz von Foerster, “la ilusión de que las observaciones pueden hacerse sin un observador”.