Por Daniel Péndola | Más allá de las preferencias que uno pueda considerar, el kirchnerismo fue un movimiento que despertó el interés de la juventud a través de diversas maneras, ya sea por clamor popular hacia la personificación de sus cuadros, muchas veces cegado por su fanatismo, o por compartir ideales.
Frente a este hecho, la agenda mediática trató el advenimiento de estos jóvenes estigmatizandolos como "vagos" e incluso como "delincuentes". Probablemente cualquier ciudadano debe tener al menos un amigo militante y es allí donde comienza la "grieta", puesto que es la palabra de él contra lo que dijo un periodista la noche anterior en el programa Intratables.
La grieta no es un hecho aislado del discurso de los medios, el cual siempre mantuvo prejuicios sobre los movimientos juveniles: rockeros, hippies, metaleros y cumbieros, cada uno fue, es y será difamado como "drogadicto", "miserable", entre otras definiciones, a fin de deslegitimar sus inquietudes. Los militantes (kirchneristas, peronistas, radicales, zurdos) son actualmente el eje de la discusión.
Un títere del sentido común
Hace algunas horas se divulgó en Facebook una publicación realizada por un joven, ejemplar del medio pelo argentino, quien sostiene que la política es "un acto totalmente inútil", dejando al descubierto su incapacidad para interpretar la realidad por su negación al debate.
Entre sus argumentos más destacados, comenta que tiene "la suerte de estar viviendo lejos y en un país del primer mundo" y que de esa manera pudo darse cuenta de "los grandes problemas" que tiene el país. ¿Cómo es posible entender la situación sin siquiera estar en el lugar de los hechos?
"¿No te das cuenta que si el presidente fracasa, también fracasas vos, así no lo hayas votado?", se pregunta, lo cual da lugar a una certeza: el pasacalle, colocado probablemente por un militante, se equivoca drásticamente, puesto que Mauricio Macri no tiene margen de error, cada una de sus medidas buscan beneficiar a sus allegados y a su propio patrimonio.
Macri no fracasa, pero nosotros sí. Perdemos poder adquisitivo día a día (inflación, eliminación de subsidios, paritarias restringidas) y no es por una pesada herencia, sino por un plan de precarización laboral que proyecta la llegada de inversores extranjeros para explotar trabajadores a cambio de unas limosnas, bajo el pretexto de "sinceramiento".
Disparates de una mente colonizada
El texto plantea que quienes no votan al peronismo desean ayudar a quienes más lo necesitan, pero "sin dar limosna a través de planes, sino instruyendo, educando y transformando". A partir de entonces comienza a develarse su postura antiperonista del muchacho.
"Vamos camino al fracaso, porque, lamentablemente el peronismo siempre tuvo algo muy bueno, el discurso, siempre tuvo gente que le podía vender auriculares a un sordo. (...) ¿Saben qué? La sociedad argentina se viene equivocando desde 1945".
Evidentemente, las chicanas son disparadas por una mente colonizada y desinteresada en la política que incluso desconoce la importancia de la democracia con la llegada de Alfonsín. Imposible esperar un poco de coherencia en su relato.
Como mencionamos al principio, la publicación da cuenta de un enorme esfuerzo por autoconvencerse de no haberse equivocado en las elecciones, utilizando argumentos vacíos que buscan invalidar la militancia y las convicciones de ciertos actores sociales.
Texto completo:
"Nunca use este medio para hablar de política porque sinceramente me parece un acto totalmente inútil, pero necesito hacer catarsis, ya que, vi esta foto que subió una persona que conozco hace unas horas y no me pude contener. Hoy en día tengo la suerte de estar viviendo lejos y en un país del primer mundo, lo que me hizo darme cuenta, desde otra perspectiva, los grandes problemas que tenemos en Argentina. ¿Como puede haber alguien que desee que un presidente fracase? ¿No te das cuenta que si el presidente fracasa, también fracasas vos, así no lo hayas votado?
Tenemos que abandonar esa idea tan infantil de futbolizar la política, no es boca o river, es el futuro de una nación de casi 50 millones de habitantes, el peronista y el gorila son animales extintos, prehistóricos. Los que no votamos al peronismo nunca quisimos que ex-Ella falle en su gobierno, queríamos que nos deje de mentir en la cara, que dejen de afanar y por sobretodo que empiecen de verdad a ayudar a los que lo necesitan, no dando limosna a través de planes, sino instruyendo, educando y transformando. Y si es Mauri, Juan Domingo o Ella quien gobierne me chupa un huevo, siempre hay que festejar las cosas buenas y criticar las cosas malas, nunca ningún gobierno fue ni será perfecto. Pero no, los que no votamos al peronismo somos unas lacras y se nos desea el fracaso, al parecer por definición si no sos peronista o semi zurdo estás equivocado a priori. Vamos camino al fracaso, porque, lamentablemente el peronismo siempre tuvo algo muy bueno, el discurso, siempre tuvo gente que le podía vender auriculares a un sordo. Han logrado generar una sociedad divida donde no se ve otra cosa más que rencor, constantemente escucho, yo no lo vote, ya te vas a dar cuenta como te equivocaste. ¿Saben qué? La sociedad argentina se viene equivocando desde 1945 (o antes). Es muy fácil darse cuenta que el problema de Argentina no es político, no es económico ni de recursos, nuestro problema es social, una sociedad en la que todos se creen más que el otro, donde no se respeta lo que es público ni se valora el esfuerzo, que queremos que un presidente fracase solamente para poder decir: ¿viste? Te lo dije, sos un pelotudo.
