El pasado sábado, en el mítico Luna Park, La banda formada por los hermanos Ruiz Díaz festejó y repasó una historia repleta de sonidos y letras a 2 décadas de sus primeros acordes allá en el porteño barrio de Villa Luro.
La banda de heavy metal más convocante de Argentina volvió a sonar en el Microestadio del club Argentinos Juniors, con un show que, a pesar de durar no más de una hora y media, logró ser contundente, provisto de una lista de temas repleta de clásicos pertenecientes a los discos Ultimando, Profeta en su tierra, Trillando la fina, Del Entorno y A fondo Blanco, dado que éstas fueron las placas seleccionadas por el grupo para poner a rodar su segunda función.
Haz click en el siguiente link y conoce la cronología del espectáculo junto a la lista de temas del pasado 16 de Agosto:
La banda liderada por el Mono se presentó en el Teatro de Flores el sábado 8 de agosto antes de emprender una gira que harán en el exterior, pero lo que no se supo en ningún momento es que el lugar estaba clausurado por la caída de un pedazo de cieloraso del techo que habría provocado lesiones a una chica durante la madrugada de ese mismo día. El grupo oriundo de Quilmes no estaba al tanto de la inhabilitación del lugar, puesto que a pesar de controlar la seguridad del teatro como acostumbran hacer en cada uno de sus recitales, no contaban con la existencia del aviso de clausura que aparentemente estaba tapado por un afiche para pasar desapercibido, y a raíz de esta situación se despertó una inquietud no solo del público que asistió a ese recital, sino también en familiares de víctimas y sobrevivientes de Cromañon.
Muchos dan por sentado que este acontecimiento fue similar a la tragedia de Once, ya que muchos de los sobrevivientes de aquella noche se mostraron indignados, afirmando que lo que ocurrió el 30 de diciembre de 2004 se estaría volviendo a repetir y es de esta forma que se ha impuesto una gran polémica en las redes sociales.
Javier García, periodista de www.rockandball.com.ar advirtió que: "En las horas anteriores, sobrevivientes de Cromañón pro Callejeros -entre los que me encuentro- hicieron sonar los teléfonos de las comisarías 38, 40 y 43, buscando cual tenía bajo su jurisdicción el lugar. También el 911 y, además, llamamos al 0800 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires."
Ante los intentos de denuncias, tanto el periodista como los demás familiares y sobrevivientes no recibieron respuesta alguna y es entonces que el corresponsal de la página web sostuvo que: "Esto demuestra que los mismos hilos que se tejieron hasta llevar todo a colapsar la noche del 30 de diciembre de 2004, se siguen tejiendo. Demuestra que no nos cuida nadie. Demuestra que mientras los medios y la opinión pública asisten al debate de “Callejeros libre sí o no”, a sus espaldas se vuelve a cocinar a fuego lento otra tragedia."
Los responsables del Teatro de Flores se encargaron de informar que la banda no estaba al tanto de las irregularidades, y además Maikel (guitarrista) escribió a través de un comentario de Facebook que siempre se preocupan por su público y la seguridad, y que en este momento están en contacto con la producción del lugar para que les aclare lo que sucedió y den la cara en los medios por haber puesto en riesgo tanto a la gente como a ellos mismos, porque la banda también fue engañada a pesar de haber chequeado el estado del lugar.
La unión que hay entre estos tres fenómenos resulta
impactante, pero nunca nadie se imaginó que enlazaran sus melodías junto a una
orquesta en uno de los grandes teatros de la calle Corrientes. La conexión que
demostraron arriba del escenario logró conmocionar a todo el público con su show electroacústico, debido al
gran manejo de los tiempos, el relevante acoplamiento con los demás artistas y
la transformación en cada una de sus canciones.
“Es mi canción lo que perdurará…”, entonaba Lula Bertoldi junto
a Brenda Martin y Gabriel Pedernera al comenzar el espectáculo, a la vez que el teatro entero coreaba el estribillo en muestra de que las letras de
este Power Trío seguirán eternamente en el recuerdo de todos los que estuvimos
presentes.
A continuación, los músicos tocaron Para nadie, Una vida
y Tanto tiempo de una forma muy íntima, sentados al frente del escenario con
tres guitarras criollas. No obstante, aún faltaba mucho por recorrer, ya que
posteriormente comenzaron su parte Electroacústica, donde Gabi demostró sus habilidades no solo tocando la batería clásica de siempre, sino
que superpuso una batería electrónica de modo que pudo darle un sonido distinto.
Durante el espectáculo pasaron Desátalo, Mi Apuesta,
Eco, Calma, Enmudecer, Cuánto costará, Tu trampa y un tema inédito, en los
cuales incorporaron diferentes matices que pusieron a prueba especialmente para
esta noche.
Luego siguió Frío Cemento, Agujas, Paraíso en retro y, a fin de enternecer el ambiente, sonó Antes que vuelva a caer, el último corte de difusión de
la banda, el cual bajo una interpretación totalmente modificada emocionó más
que de costumbre a toda la audiencia.
Con el objeto de cerrar la noche, Brenda asombró al tocar un contrabajo
con el cual ejecutó el tema Para que sigamos siendo, aunque lamentablemente
no se pudo disfrutar completamente debido a fallas técnicas en el sonido del
instrumento. Pero, más allá del inconveniente, todo el teatro se vio conmocionado ante
la puesta en escena de la bajista, quien se puso al hombro innovar desde su lugar
con maneras alternativas a la que nos tiene acostumbrados.
Después de El Genio de la nada, los espectadores tras
escuchar la versión de Amor ausente se emocionaron de tal manera que algunos se
quedaron sin palabras y otros se largaron al llanto incontrolable, y una vez
terminada la canción, el público encantado no pudo resistirse a aplaudir hasta más no
poder.
Posteriormente sonó Magoo, tocado bajo dos bolas de boliche
que iluminaron todo el lugar, y para concluir la ceremonia, el trío cordobés interpretó El Balcón junto a todos los músicos
que participaron en el recital.
Muchos no entendían, no caían en que el show había
terminado, insistían en "¡Otra más y no jodemos más!...", hasta que levantaron el telón para demostrar que los artistas no se
encontraban ya sobre el escenario.
Además de haber tocado por primera vez en el Ópera, en esta fecha grabaron su primer DVD en vivo, al que nombraron Huellas
Digitales. Es por ese motivo que este espectáculo fue hecho particularmente con los
temas más importantes y destacados del grupo, con una puesta en escena que
supero las expectativas de todo los seguidores.
No es un dato menor la participación de Nicolas Sorín, un
músico muy talentoso que desde el primer momento en que apareció fue clave para
llevar adelante la orquesta, sumado a sonidos electrónicos y de percusión que
le permitieron dar otro toque a cada uno de los temas en los que colaboró.
Quizás a la función le faltó un poco de la energía de
siempre, aunque se debe más que nada a que Eruca nos tiene malacostumbrados a
todos a espectáculos mucho más potentes, lo que no quita valor al gran laburo que hicieron en esta fecha, en un Teatro Ópera completamente lleno, por al ardo esfuerzo demostrado durante estos 7 años.
Además, el atrevimiento que se tomaron en este show va más
allá, porque si tan solo quisieran complacer al público hubieran hecho un
recital como los que acostumbran hacer siempre, interpretando las canciones en sus versiones
originales, y en cambio, con el objeto de contraponerse a su rutina, esta vez buscaron ver realizados sus trabajos con otro estilo y definir de esa manera la trilogía de sus
discos: La Carne, ES y Blanco. En conclusión, fue un gran mérito el de Eruca Sativa en el
Teatro Ópera, hay que estar agradecido de que esta banda se haya dado el gusto
de experimentar y elaborar sus temas con otras características y renovarlos de tal forma.
Mucha humildad y actitud, pero ante todo, mucho ensayo y sacrificio fue lo que se vio
reflejado en esta noche. En pocas palabras, fue una verdadera obra artística
desde el inicio hasta el final del concierto.